La familia del artista Modesto González dona más de 600 fotografías en el centro de documentación de las fallas
El Centro de Documentación de la Fiesta de las Fallas (CDF), situado en la Ciudad del Artista Fallero, ya ha recibido la donación realizada por parte de los nietos del artista fallero Modesto González Latorre (1909-1996), “un importante legado gráfico y documental del mítico artista que se compone principalmente por más de 600 fotografías”, segundos ha posado en valor el regidor de Cultura Festiva del Ayuntamiento de València, Pere Fuset.
En concreto hay 630 imágenes que forman el grosor del material dado al CDF. También hay documentos de interés, como por ejemplo el diploma acreditativo de artista fallero de Modesto González; la concesión del Muñeco de Oro del Gremio de Artistas Falleros, o la notificación oficial de la rotulación de una calle con su nombre en 1997. Entre el material fotográfico destacan las imágenes tomadas al taller de Modesto González, el valor de las cuales es, además del inédito de poder documentar la falla de turno en pleno proceso de construcción, el de las técnicas y materiales empleados o la presencia relevante de la mujer del artista, Asunción Baixauli, trabajando al obrador.
También destacan imágenes de actas como pueden ser las cenas, reuniones y excursiones a que los artistas falleros se juntaban para actas gremiales o por juntarse simplemente. Además, hay retratos en estos actos distendidos de figuras como Regino Mas, Carlos Tarazona, Carlos Cortina, los hermanos Fontelles, José María Martínez, Juan Huerta, Vicent Tortosa Biosca, Ricardo Rubert o José Soriano Izquierdo.
A lo largo de los años Modesto González estableció varios contactos con comisiones falleras, tanto porque los plantaba la falla como porque se le rendía un homenaje o iba como jurado. Esto ha comportado como legado una colección de borde 200 insignias que también forman parte de la donación.
Modesto González se formó en la Escuela de Bellas artes. Se especializó en decoración y fue aprendiendo del taller de imaginería religiosa de Pío Mollar. Su debut a las fallas se data el 1932 y, desde entonces, su firma fue consolidándose cómo una de las más trascendentes en el arte de hacer fallas, al ser parte de aquella primera generación de artistas falleros mediáticos junto con Carlos Cortina, Regino Mas, los Fontelles o Enrique Baró.
Su obra fallera se caracteriza por una representación mordaz y satírica de la realidad representada en muñecos con una enorme expresividad caricaturesca. Ejemplos son Estatuto de Autonomía (Escalante, 1934), El puro (Plaza de Mercé, 1943), Cóctel de modas (Pie de la Cruz, 1949), Qué monos estamos! (Na Jordana, 1956) o Ni metro ni vara… aquí palmo a palmo (Plaza del Ayuntamiento, 1961).
Fuset ha destacado que “esta donación constituirá el Fondo Modesto González Latorre con el cual posaremos en valor su figura y permitirá estudiarla mucho mejor”. De hecho, con el Museo Fallero de Valencia ya se está definiendo un proyecto de exposición.
