MUSEO DEL CORPUS-CASA DE LES ROQUES

De un alto valor histórico y artístico, el Museo del Corpus - Casa de les Roques, de entrada gratuita, alberga once rocas o carros triunfales que desfilan en la procesión del Corpus arrastradas por caballos guarnecidos a la manera antigua. También destacan las reproducciones de los seres mitológicos que salen en la procesión, como el dragón de sant Jorge, la tarasca de Santa Marta, la “cuca fera” que acompaña a santa Margarita, la imagen de san Cristóbal, el Arca de la Alianza, la escalera de Jacob o la barca de san Nicolás, así como los gigantes y cabezudos y los vestidos rituales utilizados por los participantes en la procesión. El Museo también dispone de una serie de salas donde se exponen diversos elementos propios de la procesión del Corpus, como fotografías, los “cavallets” o el “rotllo del Corpus”.
La construcción de la Casa de les Roques data del siglo XV y se encuentra junto a las históricas Torres de Serranos, a fin de que sirviera de albergue a los carros triunfales y el resto de elementos que participaban en la procesión del Corpus Christi. Estos carruajes, conocidos popularmente como “roques”, han dado nombre al Museo del Corpus como Casa de las Rocas.

Horarios:

Laborables de martes a sábado abierto de 10:00 a 14 horas y de 15:00 a 19:00 horas.

Las últimas entradas permitidas son a las 13:30 por la mañana y a las 18:30 por la tarde.

Domingos y festivos abierto de 10:00 a 14 horas (última entrada permitida a las 13:30 horas).

Lunes cerrado.

LA FIESTA DEL CORPUS

Durante siglos ha constituido la fiesta principal de la ciudad, la festa grossa, celebrada por primera vez en 1355. De carácter religioso y también identitario, es rica en simbolismos y representaciones sobre el misterio de la vida.

Su elemento más singular son las rocas, carros triunfales con figuras alegóricas que representan los misterios propios de la celebración del Corpus Christi. Reciben el nombre de roca por su tamaño y solidez.

Actualmente se celebra el octavo domingo después del Domingo de Resurrección.
Gigantes, Cabezudos y Bestiario

Gigantes y cabezudos son símbolos muy apreciados en la cultura popular que introducen un componente lúdico a la fiesta. Representan las diferentes partes del mundo a las que debe llegar el mensaje eucarístico.

La lucha contra el mal está presente en un singular bestiario en forma de alegorías hagiográficas como santa Margarita y la cucafera, san Jorge y el dragón o santa Marta y la tarasca.
La Fe (1542)

Anteriormente llamada del Paraíso Terrenal (1512). La Fe lleva los ojos vendados y un cáliz en su mano derecha. En la parte posterior está representada València. Puede simbolizar el establecimiento de la religión católica en el antiguo Reino de Valencia.
La Santísima Trinidad (1674)

La figura principal representa la Santísima Trinidad. En la parte delantera, junto al árbol del bien y del mal, se sitúan Adán y Eva, expulsados del paraíso por el ángel. Simboliza la creencia en el misterio trinitario.
Santo Cáliz (2001)

La roca está coronada por una reproducción del cáliz de la Santa Cena con la sagrada forma que se venera desde 1435 en la Catedral de València. En los laterales se reproducen 33 socarrats o azulejos cerámicos que representan escenas y personajes de la procesión.
La Diablera (1511/1542)

Es la denominación popular de la originaria roca del Infierno o de Plutón, deidad del inframundo que la preside.

Parece significar la época de dominación musulmana de València.
San Miguel (1542)

Construida a partir de una roca anterior llamada del Juicio Final (1535). La figura principal representa a san Miguel como custodio del paraíso. En la parte delantera aparece Júpiter, deidad principal de la mitología romana.
San Vicente Ferrer (1665)

Originariamente estaba dedicada a san Vicente Mártir (1512). San Vicente Ferrer aparece representado como un ángel del Apocalipsis. En la parte delantera se sitúa Sansón luchando contra un león. Simboliza la fortaleza y el poder sobrenatural del santo valenciano.
La Purísima (1665)

Originariamente conocida como María del Tedeum (1542). La figura principal representa a la Purísima. En la parte delantera aparece santa Elena y en la parte posterior, Judit. Simboliza el reconocimiento del misterio de la concepción inmaculada de María.
València (1855)

Fue construida con motivo del cuarto centenario de la canonización de san Vicente Ferrer y con motivos decorativos del Salón Dorado de la antigua Casa de la Ciudad. La figura principal representa una alegoría de València.
La Fama (1899)

Construida para participar en una cabalgata durante la Gran Feria de València. La figura principal representa la alegoría de la Fama, que sostiene una larga trompeta en su mano con la que proclama a los cuatro vientos las glorias valencianas.
El Patriarca (1961)

Fue construida con motivo de la canonización de san Juan de Ribera, arzobispo de València (1568-1611) y fundador del Real Colegio del Corpus Christi. La figura principal representa al santo y está adornada con motivos vinculados a su vida y su obra.
Virgen de los Desamparados (1995)

Roca conmemorativa del quinto centenario de la advocación de la Virgen de los Desamparados. La figura principal está inspirada en la imagen de estilo gótigo que se conserva en la capilla del Capitolet y descansa sobre un templete barroco.
Alegorías

Las vistosas alegorías bíblicas y civiles del Corpus han pasado a formar parte del imaginario popular local. Entre las primeras, destacan la escalera de Jacob, el altar del sacrificio con el candelabro de siete brazos o las águilas, que simbolizan al evangelista san Juan y el vínculo con la iglesia de Roma. El Ángel Custodio de la ciudad, los heraldos, clarines y timbales, así como la Senyera, representan el componente civil de la fiesta.
PEDAGOGÍA E HISTORIA DE LA FIESTA: ROLLO, ATRIBUTOS Y AMIGOS DEL CORPUS

La voluntad pedagógica de los cortejos y misterios del Corpus se ejemplifica en el Rollo del Corpus. Datado en el primer tercio del siglo XIX, ilustra de manera secuencial, con dibujos en acuarela y recortes de estampas sobre una tira de papel de 31 metros de longitud, la cabalgata del Convit o invitación y la procesión con sus elementos y personajes.

Los componentes de la Asociación de Amigos del Corpus y su precedente el Grupo de Mecha, encarnan desde 1973 los personajes que participan en los cortejos y que son identificados gracias a los atributos y símbolos que portan, precedentes de la iconografía católica.
La Cabalgata del Convit

Conocida desde 1516, constituía una invitación de los jurados de la ciudad, a través del capellán de las rocas, a las autoridades y al pueblo para que asistieran a la solemne procesión del Corpus Christi. En el cortejo participan gigantes y cabezudos, que representan las diversas partes del mundo, las danzas y los misterios, como el del Rey Herodes, protagonizado por la comparsa de la Degolla, que culmina en la popular banyà o mojada.
Las Danzas

Son el elemento más popular del Convit. Destaca la Moma, representación de la virtud que vence a los siete momos o pecados capitales. La magrana o granada, los caballitos y los arquitos expresan la adoración eucarística. Los turcos tienen un componente guerrero mientras que los labradores, los pastorcillos o las cintas están ligados a bailes populares locales.
La Procesión

La procesión del Corpus Christi de València se caracteriza por la nutrida presencia de personajes del Antiguo y Nuevo Testamento, cuya presencia tenía la voluntad de difundir y consolidar entre el pueblo la doctrina católica. Muchos, como el abuelo de la paloma (Noé), san Miguel o los cirialots (los ancianos que dan culto al trono de Dios, según el Apocalipsis) se convirtieron en referentes populares de la fiesta.
La Custodia

La Custodia que cierra la procession del Corpus se conserva en la Catedral de València. Es una pieza de orfebrería de cuatro metros de altura y hasta dos metros de ancho, construida entre 1940 y 1954 con casi 20.000 piezas, en la que se utilizaron 600 kilos de plata y 8 de oro. Es considerada la más grande del mundo.